Por
el puerto de Bariay, que hoy se encuentra dentro de los límites
territoriales de la provincia de Holguín, en el mes de octubre
de 1492, desembarcó el Gran Almirante Cristóbal Colón,
dando
inicio, con el descubrimiento de América, a una nueva era.
Según testimonios de la época, Colón, al pisar
por vez primera suelo cubano, impresionado por la belleza de sus
playas y la exhuberancia de su vegetación, pronunció
una frase que ha sido recordada hasta nuestros días: "Es
la Tierra más hermosa que ojos humanos han visto".
Años después, en 1525, el capitán García
Holguín fundó la ciudad, que se fue desarrollando,
y ya en el siglo XVIII el puerto de Gibara era uno de los principales
puertos del Oriente, en el comercio de esclavos y azúcar.
Atraídos por las riquezas de la colonia, Holguín fue
escenario también del ataque de corsarios y piratas. Aún
se conservan las ruinas de las fortificaciones que fueron construidas
con el objetivo de protegerla de dicho asedio.
El 18 de enero de 1752, Holguín fue declarada municipio,
convirtiéndose con el paso del tiempo, en la importante ciudad
que es en la actualidad.
Durante la lucha del pueblo cubano por su independencia del yugo
español, libradas en las etapas 1868-1878 y 1895-1898, las
costas agrestes de la antigua comarca de Baní,
sirvieron de punto de arribo de expediciones cuyo objetivo era el
suministro de hombres, armas, pertrechos e información para
la causa. Durante las guerras mambisas fueron numerosos los combates
en los municipios de Holguín y Báguanos.
Esta región, fue escenario constante de la lucha de su pueblo,
tanto en el período de la República Neocolonial (1902-1952)
como en la Guerra de Liberación Nacional. Uno de los hechos
más significativos y tristes en la historia de esta provincia
fue el ocurrido en una localidad al norte de Banes el 25 de diciembre
de 1956: el asesinato de un numeroso grupo de jóvenes. A
este hecho se le recuerda como las Pascuas Sangrientas.